lunes, 11 de abril de 2016

EL BOXEO EN VENEZUELA EN 1924 Y 1925


Para el año de 1924, fue cuando se presenció por primera vez, una exhibición boxística en Venezuela. Esto ocurrió con la llegada al país de unos boxeadores panameños.

Contando con el permiso de las autoridades distritales, montaron en el centro del ruedo del Gran Circo Metropolitano, demolido en 1945, lo que se llamó el “Primer Ring Boxístico Venezolano”.

La mencionada modalidad deportiva, sólo se conocía a través de las películas silentes y de las crónicas aparecidas en periódicos y revistas extranjeras que llegaban con cierta regularidad a Caracas. Las primeras peleas entre los boxeadores panameños fueron de exhibición. Combatían entre sí, es decir, se alternaban los hombres en cada encuentro.

Esta delegación de púgiles del istmo, arribó a Caracas contratados por Rafael Otazo, emprendedor e inteligente promotor venezolano de espectáculos públicos.

Para la noche del 1 de enero de 1924, se confeccionaron 3 peleas a 2 rounds cada una. Las animaron los siguientes pugilistas: Jorge Luis Alfaro, Ricardo Grosso, Juan Gallardo, Midget Fonetta, “Carpentier de Panamá”, “Kid Martín”, “Kid Clarence” y actuó como árbitro el profesor de boxeo L. E. Fortique. Las localidades del circo se llenaron de un público entusiasta que presenciar la primera programación de boxeo. Los precios de las entradas estuvieron al alcance de todos: preferencia numerada (“ring side”) Bs. 5; asiento de palco Bs. 4; y gradas Bs. 2; damas y niños mitad de precio. En los intermedios de las peleas, se realizaron números de gimnasia sueca, a cargo de los mismos pugilistas.

En la segunda función, también de exhibición, se enfrentaron los negros vs los blancos: Juan Gallardo, (blanco) vs Ricardo Grosso, (negro) y “Panamá Carpentier”, (blanco) vs “Kid Martín”, (negro). Jugaron un poco con los guantes y después vino el encuentro entre Midget Fonetta, (blanco) y “Kid Clarence”, (negro). El programa lo completó la proyección de una cinta cinematográfica, titulada “La Chica del Mar”.

En la tercera velada de la temporada, con fecha 10 de enero de 1924, debutó el Primer Boxeador Venezolano, en la primera pelea de la noche, quien fue José Antonio Gil, natural de Caracas. Gil, se enfrentó al panameño Grosso, resultando el nativo un hueso duro de roer, para cualquier boxeador, según apreciación personal de los cronistas deportivos de aquella época. La primera pelea oficial que se realizó en Caracas, fue protagonizada por el panameño Ricardo Grosso y el deportista caraqueño Rafael Carabaño, el 19 de enero de 1924. El combate resultó favorable para Carabaño, al recibir un golpe prohibido, (foul) que ameritó la descalificación de Grosso. Carabaño era un típico peleador callejero, guapetón, tirador de palos y de cabeza. No se fijaba, ni media la corpulencia de su rival para fajarse a puño limpio. Cuando perdía un match en el ring, acostumbraba esperar en la calle a su vencedor para arreglar cuentas en plena vía pública.

La contienda duraba hasta que aparecía la policía, rolo en mano, dispersando primero al nutrido grupo de mirones, que gozaban un puyero presenciando boxeo de gratis y luego procedían a detener al iniciador de la refriega, que resultaba ser Rafael Carabaño, quien apresado, era conducido a pie, hasta el Cuartel de “Las Monjas”.



Los Boxeadores, Vittorio Carretta (Campeón del Norte de Italia) y Battling Hamley (Campeón de Fort de France, Martinica), se enfrentaron el 5 de julio de 1924 en el Circo Metropolitano de Caracas. Carretta venció a Hamley por puntos. (Foto: Manrique & Co.). 

Ese mismo año de 1924, se produce un suceso importante en la organización del boxeo. Los periodistas y los aficionados exigían una entidad que se encargara de dirigir todo lo concerniente a las actividades boxísticas. Atendiendo ese clamor popular, por disposición del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República y según decreto del Gobernador del Distrito Federal, se crea la Primera Comisión de Boxeo Profesional. A partir de entonces, la afición por el nuevo deporte cundió rápidamente entre la muchachada caraqueña. Surgieron improvisados managers, comenzaron aflorar las primeras figuras y avispados promotores, dispuestos, unos, a imponer el pugilismo y los otros a sacarle provecho.


En agosto de 1924, llega a Venezuela el boxeador argentino Godín, quien había igualado la proeza de Carretta, venciendo al pseudo campeón uruguayo Luis Meiggs. Se esperaban próximas peleas en el coso de San Martín, el Circo Metropolitano de Caracas.

El sábado 16 de agosto de 1924, se midieron ambos púgiles, venciendo por knock-out el italiano Carretta a su oponente el uruguayo Luis Meiggs. Carretta fue felicitado abrumadoramente por los aficionados emocionados que presenciaron la contienda.

El 23 de agosto de 1924, se exhibieron en el Circo Metropolitano de Caracas, los boxeadores Godín y Vázquez. El primero de ellos, se enfrentó el 30 de agosto de 1924 al martiniqueño Battling Hamley. La prensa señalaba lo siguiente sobre ambos púgiles:



Godín: Para quien observara la faz de entrenamiento presentada por este boxeador en el Nuevo Circo, saltará, como primera característica de él, su gran agilidad. La escuela de Boxeo latina, la que llevara a Carpentier al borde del campeonato mundial, la más elegante y bella de todas las peleas: he aquí la que practica este buen boxeador que se prepara a entusiasmar la afición de la capital en su próximo match con Hamley. Abierta, franca, leal, esta clase de peleas es de las más emocionantes. Es, a cada momento, un alarde de ágil audacia y un armónico movimiento de todo el cuerpo.

Frente a Hamley, Godín será la agilidad contra la fuerte resistencia del negro; la rápida defensiva inteligente luchando con el ataque continuo, el golpeteo incesante de ese su otro fuerte y poderoso adversario.

Battling Hamley: La mixta combinación de la escuela latina y de la americana, con los agregados de ciertos especialísimos movimientos característicos de los peleadores de su raza, vienen a constituir la forma de lucha de este púgil conocido ya por el público capitalino, que supo apreciar y admirar sus condiciones en su pasado encuentro.


Duro al castigo, recio, valiente y ofensivo Battling Hamley da la impresión de un tenaz martillo cuyo incesante golpetear no deja un momento de descanso a su contrario durante toda la pelea. Cuando él boxea tiene que haber lucha. No concibe, no ya el retroceso, pero ni siquiera la defensiva. Ágil posee toda la cautela maliciosa de su raza, y sus discordes movimientos son una perenne amenaza suspendida sobre la cabeza de su contendor, durante toda la pelea. 



En el boxeo internacional, había mucho interés por la pelea que sostendría el argentino Luis Ángel Firpo contra el norteamericano Harry Wills “La Pantera Negra”, la cual se efectuó el 11 de septiembre de 1924, en New Jersey (U.S.A.). Firpo perdió por puntos en 12 asaltos, alejándolo de la posibilidad de enfrentar al Campeón Mundial. También se hablaba del regreso a los cuadriláteros del legendario Ex-Campeón Mundial de los Pesos Pesados, Jack Johnson y de la derrota del francés Carpentier ante Tunney.

A los latinoamericanos, además de Firpo, interesaban los boxeadores que hacían carrera en Norteamérica, entre ellos figuraban: Los chilenos Luis Vicentini y Quintín Romero. Vicentini era Campeón del peso ligero, quien había sido derrotado por puntos, por el norteamericano Bernstein, quien se enfrentó al Campeón Mundial Peso Ligero Benny Leonard.
  
Ese año, el boxeador venezolano Vicente Martucci, lanzó un reto a los pesos pluma de España. 


Se celebró el combate entre el chileno Víctor Vázquez y el italiano Vittorio Carretta en Caracas (Venezuela) mostró gran calidad profesional boxística.

El título de Campeón en Venezuela, había sido concedido en principio, por la Prensa; es decir, por los cronistas, quienes estimulaban así a los boxeadores, pero sin existir un certificado legal que así los acreditara.

En Venezuela, los boxeadores que ostentaron el título de campeón, de esta manera fueron: El venezolano, Rafael Carabaño; Battling Hamley le arrebató el título a Carabaño con su derrota; luego la faja pasó a manos del italiano Vittorio Carretta; y posteriormente, pasó a manos del chileno Víctor Vázquez quien derrotó a Carretta.

El 17 de septiembre de 1924, señaló Pedro Luka: El sábado pasado, 13 de septiembre de 1924, hizo su aparición en los rings caraqueños un muchacho llamado Braulio Tovar,  quien despertó gran admiración entre los aficionados. Este joven boxeador tiene muy buenas facultades; golpea con ambas manos duramente y posee una sorprendente agilidad casi felina.

Después del combate entre el chileno Víctor Vázquez y el argentino Godín, ganado por éste último, conquistando el título de campeón, solo se estimaba la posibilidad de una revancha entre ambos púgiles.

El señor Alfredo De la Sota, socio de la empresa de boxeo, viajó a los Estados Unidos de Norteamérica para contratar boxeadores que se enfrenten a los que se encuentran en nuestro país.



En el Norte, de los boxeadores sudamericanos, a quien mejor le ha ido, es al chileno, peso pesado, Quintín Romero Rojas. Obtuvo dos buenos triunfos ante los norteamericanos Farmer Lodge y Mc Kenan. Romero declaró a la prensa que su sueño era enfrentar en el año 1925 al argentino Luis Ángel Firpo. Su próxima pelea pautada sería ante el norteamericano Floyd Johnson.

Señala el periodista deportivo Pedro Luka, el 25 de septiembre de 1924, lo siguiente: “La falta de pugilistas criollos que puedan alternar lucidamente con los boxeadores extranjeros, es uno de los mayores inconvenientes con que tropiezan entre nosotros los eventos pugilísticos. Por lo tanto, urge antes que todo, constituir un centro que sea a manera de academia o escuela de boxeo, donde los futuros combatientes aprendan el difícil arte de propinar y evadir los golpes.

Un instituto de esta índole vendría a llenar una necesidad deportiva, a la cual se debe la falta casi total de contendores nacionales. Ojalá que éste se lleve a efecto y que sea dentro de poco”.

Armando Best se enfrentó al “Caimán del Catatumbo” el sábado 13 de noviembre de 1924 y el vencedor se medirá posiblemente a Carabaño.

El 22 de noviembre de 1924, se preparó un combate de boxeo entre los pugilistas venezolanos, Rafael Carabaño, Ex-Campeón Nacional de Boxeo y Armando Best.

Carabaño había vencido al panameño Grosso, y parecía que su carrera seguiría en franco ascenso; sin embargo, al enfrentar al martiniqueño Battling Hamley, el criollo Carabaño se sometió a un entrenamiento excesivo que lo llevó a un estado de cansancio y agotamiento, aunado a un padecimiento digestivo y sobrepeso (llegó a más de 145 libras) cuando tenía 135 libras. En su entrenamiento previo al combate mostró estar en forma, destacando sus upper-cutt con la mano izquierda. En esa ocasión, Jesús Corao estuvo dirigiendo sus prácticas y acondicionamientos físicos.

Su joven contendor, el caraqueño, Armando Best, era muy conocido en Caracas y había conquistado numerosas victorias, tan solo tenía una derrota, la que recibió un knock-out de manos de “Firpo de Caracas”. Contaba con 18 años y era de recia contextura. Entre sus actuaciones destacó el rápido knock-out que le propinó al “Caimán del Catatumbo”, en el comienzo del segundo asalto, demostró su gran y poderosa pegada.

Ante cualquier pronóstico, el martiniqueño Battling Hamley venció al campeón nacional Vittorio Carretta. Fue asombroso su triunfo, dominando a Carretta desde el primer round. Allí Hamley supo esquivar los golpes de Carretta y luego de castigarlo durante tres asaltos, en el cuarto round lo puso contra las cuerdas, dándole un fuerte derechazo al estómago, que puso knock-out al campeón Carreta. Hacía un año en que se había realizado la misma pelea y Carretta había derrotado por puntos a Hamley.

En esa época se llevaron encuentros boxísticos en el Circo Metropolitano de Caracas, entre los venezolanos: Isidoro González “Pica-Pica”, Toribio vs. Manuel Mantellini, que resultaron muy emocionantes y se vislumbraba un futuro promisorio para Pedro Maury, quien era considerado como el pugilista joven venezolano que tenía mayores conocimientos del arte del boxeo y fuertes manos.

Rafael Carabaño derrotó a Armando Best, propinándole un knock-out en el tercer round. Algunos señalaron que lo golpeó incorrectamente. Fue un combate encarnizado y con muchos golpes desatinados. Esta fue la tercera victoria de su carrera para Carabaño exhibiéndose ante el público.

El zuliano Daniel Alvarado “Rayo del Catatumbo” también empezaba a descollar en esa época. Señalaba el periodista deportivo Pedro Luka, que le habían dicho que “parte cocos a puñetazos”, lo dirigía un técnico norteamericano y había corrido 9 kilómetros sin demostrar cansancio.

Ese día se enfrentaron los boxeadores: Bill Messick, pseudo-campeón de la flota norteamericana del Atlántico y el argentino Godín, Campeón de Venezuela, quien le dio una golpiza, derrotándolo fácilmente.

El 6 de diciembre de 1924, se organizó la pelea entre Daniel Alvarado “El Rayo del Catatumbo” y el argentino Pedro Godín.


El argentino Luis Ángel Firpo perdió por puntos en 12 rounds, ante el boxeador Charles Weinert, quien había sido derrotado por el mismo Firpo anteriormente en la ciudad de Filadelfia (U.S.A.) con un knock-out en el segundo asalto. Se creía que el “Toro de las Pampas” iba a obtener una fácil victoria ante el norteamericano y no resultó así. El argentino fue castigado fuertemente en numerosos rounds y tuvo una herida profunda en el labio inferior.

Weinert dio y recibió golpes cambiados con limpieza. La abrumadora y poderosa derecha de Firpo alcanzó en varias ocasiones la quijada de su contrario, pero éste soportó el castigo sin importarle. Los famosos derechazos de Luis Ángel Firpo pasaron desde hoy a ser una fábula.

El mejor match del Campeón Suramericano había sido el enfrentamiento que tuvo ante Jack Dempsey. Posteriormente, fue derrotado por Harry Wills a quien apodaban “La Pantera Negra”. Firpo era la máxima esperanza latinoamericana para titularse campeón a nivel mundial y luego de esas dos últimas estrepitosas derrotas ha mermado su cartel.

En esos años, la esperanza latinoamericana se había fijado en el boxeador chileno Quintín Romero Rojas, cuyo nombre se asociaba al knock-out, ya que había alcanzado 15 victorias en forma consecutiva.

El 7 de diciembre de 1924, se enfrentó a quien debería disputarle el cetro de campeón a Jack Dempsey, quien era Jack Renault, de origen franco-canadiense y le ganó por puntos.

El Comité de Boxeo Suramericano, representadas aquellos años por las asociaciones de Argentina, Chile y Uruguay, concedieron el título de Campeón de Suramérica al púgil chileno Quintín Romero Rojas, por sus triunfos obtenidos en la ciudad de Nueva York (U.S.A.).

La temporada de boxeo en Caracas se reanudó con el enfrentamiento entre el chileno Víctor Vázquez y el francés Raúl Ansel. Se esperaba que fuera una buena confrontación a pesar de la desigualdad existente con la edad. Ansel era mucho más experimentado, pero se vislumbraba la victoria de Vázquez, para enfrentarlo al Campeón Nacional Godín. Ansel viajó a Panamá para contratar a 7 u 8 pugilistas y traerlos a Venezuela para combatir con ellos. La idea era considerada admirable y oportuna, para desarrollar la temporada de boxeo y la calidad de nuestros boxeadores. Entre los más destacados púgiles criollos de ese año, tenemos: Rafael Carabaño, Armando Best, Braulio Tovar y  Daniel Alvarado “Caimán del Catatumbo”.

Ya empezaba a destacarse en Europa, el gran boxeador español Paulino Uzcudum, quien había derrotado en Bilbao al campeón peso máximo de Bélgica, Humbeeck, por knock-out, actuando como árbitro Carpentier.

En 1925, el boxeo ya se había impuesto en el ánimo de los capitalinos pero éstos reclamaban mayor clasificación para algunos valores individuales, entre los que se contaban: Los venezolanos Luis Garrido, Emilio Orellana, Manuel Mantellini, Armando Best, Rafael Carabaño, Pedro Maury, Isidoro González, “Pica Pica”; el argentino Pedro Godín, los chilenos Víctor Vásquez y Eduardo Lagos; y los trinitarios Dick Turpin, Bussy Billy y Fearless Freedy y el martiniqueño Battling Hamley, púgiles extranjeros que cumplían campaña en el país.

El año 1925 se pensaba traer al pugilista trinitario Theophilus Harrys, para enfrentarlos a Godín o Vázquez. Se encontraba en Caracas también, el recio Batling Hamley, que había vencido a Carabaño.

Expresaba Pedro Luka: “El entusiasmo por el boxeo ha decaído visiblemente; a pesar de que las corridas de toros han experimentado una reacción formidable. Además, ambos espectáculos, se pueden armonizar perfectamente. Lo esencial en el caso presente es que los encuentros pugilísticos resulten interesantes y que los aficionados no tengan ocasión de quejarse ante combinaciones deficientes o por la conducta incalificable de ciertos boxeadores que anteponen sus mezquinos intereses a la reputación profesional. Ese es el único remedio”.

El 24 de abril de 1925, se celebró el match de revancha entre los boxeadores pesos pesados, el chileno Quintín Romero y el canadiense Jack Renault, escenificado en el Cuartel Nacional de Newark (U.S.A.).

Romero había vencido por puntos, meses atrás al púgil Renault, hazaña que dio gran renombre al boxeador chileno. Los cronistas deportivos internacionales daban como lógico el enfrentamiento entre Romero y el campeón mundial Jack Dempsey. Renault había solicitado el combate de revancha ante Romero, al señalar que en esa ocasión había sido derrotado por la mala suerte; y luego, al darse el combate de revancha entre ambos púgiles, los entendidos señalaban que Jack Renault ganó una gran mayoría de rounds que su contendor Quintín Romero. El total de rounds fue de 12; 7 de los cuales ganó Renault y 2 fueron considerados tablas.

El triunfo de Renault no constituyó una victoria oficial debido a que las leyes de la Comisión de Boxeo de Newark establecían que los triunfos debían obtenerse por “knock-out”, y consideraban nulo todo encuentro que no se definiera de este modo. 

La noticia boxística de la época era la posible destitución del campeón mundial de boxeo, de los pesos pesados Jack Dempsey en caso de no aceptar el reto de pelear contra Harry Wills.


El púgil chileno Eduardo Lagos "El Caballero del Ring". Caracas (Venezuela). 1925.

El 9 de agosto de 1925, el boxeador chileno Eduardo Lagos, a quien apodaban “El Caballero del Ring”, realizó en el Nuevo Circo de Caracas la mayor demostración de valor que hasta esos momentos se presentaba en los cuadriláteros de nuestro país.

Había enfrentado a Bussy Billy. El corajudo púgil chileno se encontraba groggy desde el segundo round, aguantando los 8 asaltos siguientes, realizando la mayor proeza de valor y voluntad que a esta fecha se conocía en la historia del boxeo mundial.

El boxeador Lagos se levantó 17 veces en esa pelea, y el público asistente enardecido gritaba “¡Viva Chile!”.

El récord de levantarse de las caídas lo poseía el ex-soldado francés Eugenio Criqui, en su pelea con Dunde, quien había sido derribado en 15 ocasiones y se había levantado en todas ellas.

Solo un boxeador con unas piernas en buena forma pudo sostenerse durante un castigo de media hora en estado inconsciente. Lagos fue el vencedor sentimental ante un público que le tributaba gritos de admiración.

El 15 de agosto de 1925, en el Circo Metropolitano, se presentaron el venezolano Rafael Carabaño y el trinitario Young Lee. Las crónicas de la época señalaban el fraude de la pelea, ya que siendo mejor el boxeador trinitario, se tendió en la lona, a pesar de las protestas del público, y de que Jesús Corao le instó a que continuase el combate.

Boxeo en el Nuevo Circo de Caracas en 1925. Fotos: Dr. Luis Olavarría Matos.

El 5 de septiembre de 1925, señalaba Pedro Luka, las deplorables condiciones del boxeador chileno Víctor Vásquez, tras su reciente pelea en el Nuevo Circo de Caracas. Expresaba que quizás era el mejor pugilista que se encontraba en el país, pero que se estaba en Caracas prácticamente sin entrenamiento. Su pelea con el trinitario Dick Turpin, anunciada para el 6 de septiembre tuvo que aplazarse por exigencias del púgil chileno para el día 20 de septiembre. La medida, a criterio, de Pedro Luka, lucía atinada.

Esta pelea entre Vásquez y Turpin se considerada como uno de los sensacionales encuentros pugilísticos dados en Caracas para esa época.

Ambos boxeadores contaban en su haber con numerosas victorias. Turpin era recio, alto, de fuerte pegada y de mucha capacidad de aguante en los castigos. Vásquez era igualmente fuerte, pero aventajaba en conocimiento y mejor boxeo a su contendor.

Otro encuentro esperado por el público caraqueño fue la revancha entre Lagos y Bussy Billy, el cual se dio al terminar el match entre Vásquez y Turpin. Lagos después de operarse la nariz se encontraba listo y decidido para esta revancha. La anterior victoria de Billy, fue considerada objeto del azar. De no haber el martiniqueño alcanzado a su oponente con un golpe tan preciso en los comienzos de la pelea, muy distintos hubieran sido los resultados.

El 11 de septiembre de 1925, boxeó Godín en Nueva York, ante Rosembloom. El antiguo campeón de Venezuela, el argentino Godín, fue contratado por Boby North, representante de boxeadores y promotor de boxeo. El Sr. Jesús Corao le entregó una carta a Godín cuando salía de Venezuela, recomendándole al Sr. North. El monto que cobraría sería de 10 dólares por round.

La afición de Caracas estaba deseosa de ver el combate entre el campeón ligero, el venezolano Armando Best y Rafael Carabaño.

Los hermanos Carlos y Jesús Corao, presentaron en el Nuevo Circo de Caracas, en la tarde del domingo 20 de septiembre de 1925, tres peleas de Campeonato en un mismo programa: Luis Garrido, se impuso por K.O. a Isidoro González “Pica Pica”, por la faja de los Moscas;  Emilio Orellana, ganó por K.O. a Pedro Maury, por el título de los Gallos; Víctor Vásquez, (chileno), campeón peso pesado y Dick Turpin, (trinitario) hicieron tablas, conservando el primero de los nombrados el título de campeón.

Estos boxeadores foráneos con títulos de campeones venezolanos, ameritan una explicación y es que en aquellos tiempos, se permitía disputar un título nacional, entre venezolanos y extranjeros. Es por eso que muchos boxeadores de afuera ostentaron fajas nacionales. Dándose el caso insólito de la pelea titular de los Welters, entre el campeón nacional, Pete Martin, natural de Puerto Rico y el retador alemán, Jupp Basselman y otros encuentros por campeonatos que sería largo enumerar. 

5 comentarios:

  1. Hola, gracias por la información estoy haciendo una revista biográfica de Carlos "Morocho" Hernández (mi abuelo) es mi trabajo de grado para obtener el título de Comunicadora Social, necesitaba esta info para el planteamiento del problema ya que voy de lo macro a lo micro.
    De tener alguna otra información que me pueda faciliciar se lo agradeceré!

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  2. Mi padre siempre nos decia qu habia sido el que dió el primer knok-out peso gallo en Venezuela y ahora sal que fué Emilio Orellana?

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    1. Mi padre era Pedro Maury. Nació el 25 de septiembre de 1900. También jugó béisbol fundador del Caracas, salto alto, carresra de velocidad, gimnasta y bailarin en el teatro municipal. Del matrimonio con Julieta Dávila de Maury tuvo 4 hijos: Gustavo, Irene Gisela y yo, Mirian Maury Dávila.

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    2. Hizo Pedro Maury una exhibición de gimnasia con obstáculo al Presidente Vicente Gómez.

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