miércoles, 16 de marzo de 2016

CREACIÓN DE LA COMISIÓN DE BOXEO EN VENEZUELA EN 1924.

COMISIÓN DE BOXEO

General Julio Hidalgo

Gobernador del Distrito Federal,

Considerando:

Que se hace necesario constituir una comisión encargada de presenciar los matchs de boxeo y de decidir las cuestiones que se susciten por este motivo, a fin de evitar incidentes desagradables y de ofrecer al público la seguridad de que los encuentros pugilísticos se han de efectuar en debida forma, garantizando así la legalidad de los matchs; por disposición del ciudadano Presidente Constitucional de la República, Benemérito General Juan Vicente Gómez.

Decreta:

Artículo 1º Se crea una Junta que se denominará Comisión de Boxeo, encargada de presenciar los matchs y de dictaminar en los casos que ocurran, cuyas decisiones serán inapelables.

Artículo 2º Dicha Comisión tendrá además de las atribuciones señaladas –las cuales ejercerá teniendo por norma la equidad y la justicia- la de elaborar un proyecto de Reglamento de Boxeo, que se someterá a la consideración del Gobernador del Distrito Federal para su aprobación.

Artículo 3º Por resolución especial se designarán las personas que han de integrar dicha Comisión.

Artículo 4º Comuníquese y publíquese.

Dado, sellado y firmado en el Palacio de la Gobernación y Justicia del Distrito Federal, y refrendado por el Secretario de Gobierno, en Caracas, a los cinco días del mes de septiembre de 1924. Año 115º de la Independencia y 66º de la Federación.

J. Hidalgo.
Refrendado.

El Secretario de Gobierno,

Ramón E. Vargas.

Estados Unidos de Venezuela.

Gobierno del Distrito Federal.

Dirección Administrativa y Económica.

Caracas: 5 de septiembre de 1924. 115º y 66º.

Resuelto:

Por disposición del ciudadano Presidente Constitucional de la República, Benemérito General Juan Vicente Gómez y de conformidad con el artículo 3º del Decreto de esta misma fecha sobre la materia, se designa a los ciudadanos Carlos Braun, Luis Vaamonde Santana, Carlos Henrique Yanes, Alfredo de La Sota Urbaneja y doctor Antonio José Castillo, para componer la Comisión de Boxeo.

Comuníquese y publíquese.

J. Hidalgo.

El Secretario de Gobierno,

Ramón E. Vargas.

GRANDES DE LA TAUROMAQUIA Y EL BOXEO

(Por: Rafael Dupouy Gómez)


Curiosa fotografía del famoso diestro “Joselito” boxeando con el Campeón Mundial Peso Pesado Jack Johnson en España, el 21 de abril de 1917. (Archivo Hnos. Dupouy Gómez. Foto: M. Mateo).

La histórica foto captada por el oportuno lente de Manuel Mateo Serrano nos muestra, en simpática actitud, al maestro del toreo José Gómez Ortega “Joselito” o “Gallito”, practicando boxeo con el legendario Campeón Mundial de los Pesos Pesados Jack Johnson.

“Joselito”, la máxima figura del toreo de su tiempo, compartió amistad con el más grande de los boxeadores de su época. Bien es sabido que los toreros y los boxeadores se asemejan, porque ambos provienen de los estratos sociales más humildes y sus vidas han sido marcadas para luchar en busca de la gloria y el triunfo en las plazas de toros o en los cuadriláteros del mundo.

Con mucha dedicación y sacrificio ambos se preparan para el encuentro, el torero ante el toro y el boxeador ante un ser humano semejante. Un riguroso entrenamiento corporal y mental es indispensable para lograr un óptimo estado físico el día del enfrentamiento con el enemigo a vencer. Los toreros lo hacen ante toros que los superan enormemente en peso y talla, además de estar bien armados de pitones. Los boxeadores ante adversarios con el mismo peso reglamentario, existiendo divisiones por categorías. Un púgil peso pluma, por ejemplo, no podría pelear contra uno peso pesado, porque estaría en completa desventaja. 

El torero, aplicando correctamente su técnica, clase y conocimiento de la lidia, se esfuerza en convertirse en un artista ante la cara del toro. En cambio, el boxeador, utilizando correctamente su técnica, trata de convertirse en un estilista, marcando y eludiendo con inteligencia, agilidad, velocidad y destreza a su contrincante para dominarlo y derrotarlo finalmente en el ring. Algunos toreros, antes de dedicarse seriamente a su profesión, comenzaron practicando el boxeo, tal fue el caso del diestro mexicano Silverio Pérez o el venezolano César Girón. 

JACK JOHNSON ADMIRADOR DE JOSELITO Y BELMONTE

Jack Johnson, nació en 1878 en Galveston, Texas (U.S.A.). Medía un metro noventa de estatura y era muy fornido, razón por la cual fue conocido como “El Gigante de Galveston”. Ha sido considerado como el mejor boxeador peso pesado de su generación.

Johnson, era un boxeador cauteloso que poseía una gran defensa y fortaleza, tuvo el honor de ser el primer Campeón Mundial de los Pesos Pesados de raza negra desde el año 1908 hasta 1915, y según la International Boxing Research Organization (IBRO) ha sido uno de los 10 mejores púgiles pesos pesados de la historia.

El célebre historiador de boxeo, recientemente fallecido, Bert Sugar, lo ubica en su libro “Boxing’s Greatest Fighters” en el décimo puesto de todos los tiempos y categorías. El historiador Ken Burns, quien realizó un documental sobre la vida del famoso boxeador, señaló que “durante más de trece años, Jack Johnson fue el afroamericano más famoso y notorio de La Tierra”.

Le tocó sufrir una época muy dura donde el racismo en Norteamérica no veía con buenos ojos que un Campeón de Boxeo fuera de raza negra. El 3 de febrero de 1903 conquistó el Título de Campeón Peso Pesado Negro. Enfrentó a los mejores peleadores de su raza, entre los que estaban: Sam Langford, Sam McVey y Joe Jeannette. Tuvo que esperar muchos años para poder enfrentarse por el Campeonato Mundial de los Pesos Pesados ante Tommy Burns en Sidney (Australia), el 26 de diciembre de 1908. La pelea fue detenida por la policía cuando Burns no pudo continuar peleando en el asalto 14 y los jueces le dieron la victoria por K.O. técnico (T.K.O.), ante un lleno de 20.000 personas.

El 4 de julio de 1910 noqueó con un gancho de izquierda en el asalto 15 al Ex-Campeón Mundial Peso Pesado Jim Jeffries (quien fuera Campeón entre 1899 y 1904), a quien llamaban “El Hombre de Hierro” que volvía al cuadrilátero luego de un retiro de 6 años para tratar de reconquistar el título para la raza blanca.

Jack Johnson se convirtió en un auténtico ídolo para la población de raza negra de su país y del mundo, mucho antes que lo fueran: el boxeador Joe Louis conocido como “El Bombardero de Detroit”, el atleta y medallista olímpico Jesse Owens o el jugador de béisbol Jackie Robinson. Sus peleas paralizaban al país surgiendo, en ocasiones, fuertes disturbios de índole racial. Ganó mucho dinero. Se vestía con los mejores trajes y le gustaba disfrutar de su fama. Se casó en cuatro ocasiones y tres de sus esposas fueron de raza blanca, lo que significó un escándalo para la época. Su esposa, Etta Terry Duryea, se suicidó en 1912 al no poder soportar las críticas y presiones de la sociedad. Johnson fue amenazado de muerte por el Ku Klux Klan, pero a pesar de existir esa dura discriminación racial, casi siempre se mostró tolerante y jovial.

Salió de los Estados Unidos de Norteamérica rumbo a Europa, debido a varios problemas con la justicia por razones de índole racial, ya que había sido detenido e interrogado en numerosas ocasiones por vulnerar la ley Mann sobre el tráfico de mujeres en el año 1912.

El 5 de abril de 1915,  a los 37 años de edad, enfrentó a Jess Willard “La Gran Esperanza Blanca” en La Habana (Cuba) en la que fue considerada “La Pelea del Siglo” en su momento. Fue una pelea pactada a 45 asaltos. Jack Johnson, le infirió una profunda herida a Willard en la mejilla derecha y lo golpeó duramente para tratar de terminar la pelea; sin embargo, sorpresivamente, Johnson, dio muestras de agotamiento y fue noqueado en el asalto 26 con un golpe de derecha directo a su mandíbula, cayendo en la lona, cubriéndose el rostro con su brazo del sol. Este combate por el Campeonato Mundial Peso Pesado, ha sido el más largo de la historia, en la etapa en que se usaron los guantes para boxear, ya que antiguamente se peleaba a puño limpio. El día del combate, hizo un calor sofocante en el cuadrilátero. El resultado fue bastante polémico. Algunos señalaron que se había dejado ganar la pelea por dinero. También se le prometió, que al dejarse vencer, podría solventar sus problemas con la justicia norteamericana por la acusación de bigamia, evitando tener que cumplir años de condena en prisión. Otros dicen que estaba viejo y fuera de forma.

Jack Johnson salió de La Habana (Cuba) abordo del vapor “María Cristina”, rumbo a España, desembarcando en Santander. Johnson manifestó su deseo proseguir su viaje a París, pero cuando se enteró que se celebraría una corrida de toros en Bilbao de cierta importancia, no quiso perdérsela, acudiendo de inmediato, ya que sentía curiosidad y afición por los toros, siendo gran admirador de Joselito y Belmonte.

En el mes de marzo de 1916 viajó a Madrid procedente de Inglaterra y el 15 de marzo de 1916 Jack Johnson enfrentó al púgil Arthur Cravan en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España). Johnson noqueó a Cravan en el sexto asalto. Cravan era sobrino del famoso escritor irlandés Oscar Wilde y se hizo famoso en los años veinte como poeta surrealista, siendo gran amigo de André Bretón y del pintor Joan Miró. Johnson permaneció casi tres años en España. Fijó residencia en Barcelona. Le gustaba pasear por el Paseo de Gracia y Las Ramblas. Fue alumno de Juan Belmonte y “Joselito” en la Escuela Taurina de Barcelona. En un libro autobiográfico suyo, Johnson señaló que fue “apadrinado” por el torero sevillano “Joselito”.

Como dato curioso, el sábado 25 de marzo de 1916, Johnson presenció en Madrid una novillada donde se lidiaron seis novillos de Santa Coloma para los toreros Florentino Ballesteros, Diego Mazquiarán “Fortuna” y José Zarco. El diestro “Fortuna” le brindó a Jack Johnson el quinto novillo de la tarde. El famoso boxeador no resistió la tentación de ponerse la montera del torero. “Fortuna” lo lidió muy valiente, sintiendo el toreo, con gran estilo terminando su labor con una gran estocada, recibiendo una gran ovación. Fue el novillero que estuvo mejor aquella tarde.


En la revista “Toros y Toreros” Nº 7 del 18 de abril de 1916, se publicó una fotografía tomada por Sanso y Perera, donde aparece Jack Johnson capote en mano frente a un novillo en Barcelona (España).

El jueves 25 de mayo de 1916 en el Gran Teatro (Palacio del Cinematógrafo) de Madrid a las 6:30 p.m. se estrenó la película del sensacional combate en que Jess Willard derrotó al campeón Jack Johnson en La Habana (Cuba).

En el mes de diciembre de 1916, realizó un combate de exhibición con los hermanos Anderson en Bilbao. El 8 de octubre de 1917 a las 7:00 p.m. el campeón mundial de boxeo Jack Johnson, hizo su primera presentación en la gran sala del Music Hall del Hotel Palace de Madrid, realizando ante un multitudinario público, sorprendentes demostraciones de lucha y  fuerza.

En el Punching Ball, fue muy aplaudido y boxeando con su sobrino Gus Rhodes, mostró su gran fortaleza y habilidad. El 13 y 14 de octubre de 1917 fueron las últimas presentaciones de Jack Johnson en el Brasserie Palace Hotel de Madrid, quien además presentaba con su esposa Lucille Cameron de Johnson un espectáculo con bailes americanos de salón.

Realizó algunos combates en Madrid, con Blink Mac Closkey, en febrero de 1918; con Marcelo Sánchez, en marzo de ese mismo año y con Bill Flint, en enero de 1919. Sus presentaciones se basaron en exhibiciones de lucha y boxeo que ofreció entre Madrid y Barcelona. El día 29 de junio de 1918, se celebró en la Plaza de Toros Vista Alegre (Bilbao) un combate entre Javier Ochoa Campeón de Lucha y Jack Johnson.

Viajó a México en el año 1919 para fomentar el interés por el boxeo. Continuó boxeando hasta el año 1928 a la edad de 50 años. El año 1929 se instaló en París (Francia) estableciendo un gimnasio de boxeo. Allí conoció a Luis Buñuel, famoso director de cine, quien había practicado el boxeo en su juventud con el apodo de “El Tigre de Calanda”.

Su última presentación fue en 1945, a la edad de 67 años, en una velada benéfica a favor de las tropas aliadas contra el nazismo.

El famoso Campeón Peso Pesado Jack Johnson, falleció en Raleigh (Carolina del Norte, U.S.A.), el 10 de junio de 1946, a los 68 años. Se había retirado furioso de una cafetería donde se negaron a servirle por el color de su piel. Lamentablemente, conduciendo su coche a muy alta velocidad, perdió el control en una curva bastante cerrada estrellándose contra un poste, perdiendo la vida a las pocas horas. En el Graceland Cemetery de Chicago (U.S.A.) reposan sus restos. Su récord como boxeador fue: 123 combates, 77 victorias, 13 derrotas, 14 empates, 19 sin decisión y 48 knock-outs. Fue elegido como Miembro del International Boxing Hall of Fame en 1990. Este año 2012 se le erigió una estatua en su natal Galveston, en el Estado de Texas (U.S.A.).

Rafael Dupouy Gómez en compañía de Gilberto Mendoza, Presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

He querido dedicar este artículo a mi buen amigo Gilberto Mendoza, Presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), por su afecto, simpatía y caballerosidad.

Rafael Dupouy Gómez

PUBLICADO EN LA REVISTA TAURINA "CAIRELES", NRO. 31, DICIEMBRE 2012. BARCELONA, ESPAÑA.

martes, 15 de marzo de 2016

GILBERTO MENDOZA: UN CAMPEÓN DE LA AMISTAD

Miguel Dupouy Gómez junto a Gilberto Mendoza

El 11 de marzo de 2016, falleció mi querido amigo, Gilberto Mendoza, luego de una larga y penosa enfermedad que enfrentó con valentía y entereza.

Gran impulsor y amante del boxeo, presidió durante 33 años la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.).

Fue un gran ser humano, trabajador incansable, inteligente, profesional, sencillo, conciliador, agradable y simpático en el trato. Nunca olvidaré su sonrisa franca y buen humor para todos aquellos que tuvimos la suerte de conocerlo.

Se mantuvo siempre preocupado por las personas necesitadas, a las cuales ayudó y daba buenos consejos.

Fue Presidente de la Asociación de los Boys Scout en Venezuela, en donde se interesó por la educación y formación integral de los niños y adolescentes, para hacerlos mejores ciudadanos.

Tuve la suerte y el honor de compartir con él muchos inolvidables momentos que permanecen profundamente en mi corazón.

Gracias a su gentileza, me invitó en dos ocasiones a asistir al prestigioso evento anual de boxeo “K.O. a las Drogas”, los años 2009 y 2010. Allí conocí a los integrantes de la familia boxística de la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.) y pude observar con mayor conocimiento, detalles e interioridades, que muchos aficionados desconocen del mundo del boxeo.

Recuerdo que en esas visitas a Panamá, pude filmar con mi cámara de video aquellos momentos compartidos con su gran e inseparable amigo Alberto Sarmiento (Q.E.P.D.), persona que lo inició en esa actividad como dirigente y quien seguro está acompañándolo en el cielo.

En mi casa, compartíamos gratos recuerdos viendo las películas de los eventos boxísticos de la A.M.B., así como un largometraje biográfico del gran campeón mundial de boxeo Joe Louis. Su atención era máxima. Mi hermano Rafael, escribió y le dedicó un artículo titulado “Grandes de la Tauromaquia y el Boxeo”, que fue publicado en la Revista “Caireles”, Nº 31, del año 2012, en Barcelona (España), donde aparece una foto de la máxima figura del toreo Joselito junto al gran campeón mundial de boxeo, Jack Johnson. Allí mi hermano Rafael mencionó su amistad con Gilberto y publicó una foto suya con él.

Uno se deleitaba escuchando sus comentarios de boxeo, con una gran sapiencia. Disfrutaba  mucho cuando narraba sus experiencias boxísticas, de viajes y anécdotas vividas. Siempre conversábamos por teléfono los días previos a los combates de boxeo y comentábamos las peleas al día siguiente.

Era emocionante estar cerca de él y poder observar el cariño que le demostraba toda la gente al saludarlo. Diversas personalidades, los grandes campeones mundiales de boxeo, promotores, supervisores, árbitros, médicos, personas humildes, todas se dirigían a él con mucho respeto y gratitud.

Era estricto y disciplinado con el cumplimiento del Reglamento de Boxeo, presentando en varias ocasiones, mejoras fundamentales para engrandecer el espectáculo. Fue un hombre espléndido con la gente. Siempre que viajaba traía obsequios y recuerdos a sus amigos.

Mi familia y mi persona, con mucha tristeza y dolor, sentimos la partida de nuestro querido amigo Gilberto. Su recuerdo y fecunda labor deportiva permanecerá en los corazones de muchos venezolanos y extranjeros.

A su esposa Elena y sus hijos, Gilberto Jesús y Marielena; a María Gabriela Moreno, familiares y amigos, nuestras palabras de condolencia y pesar por tan irreparable pérdida.

Mi cariño, respeto y amistad a todos ustedes y que Dios nuestro Señor lo tenga en su Gloria. Elevamos mi familia y yo, nuestras oraciones por el eterno descanso de su alma. Nos hará mucha falta, tras escuchar el último campanazo de su vida.

Miguel Dupouy Gómez.  

GONZALO LÓPEZ SILVERO: PRIMER ANIVERSARIO DE SU PARTIDA

Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, Gonzalo López Silvero y Miguel Dupouy Gómez. 1991.

Quiero dedicar estas líneas, al excelente comentarista deportivo, Gonzalo López Silvero, quien falleció el 10 de marzo de 2015, cumpliéndose el primer aniversario de su triste desaparición física.
  
Tuve la fortuna de conocerlo personalmente y puedo decir que  fue una gran persona y amigo, quien se destacó cubriendo diferentes eventos, siendo el béisbol y el boxeo, los de su especial predilección.

Interesantes entrevistas realizó Gonzalo, haciendo que las grandes figuras del deporte nos revelaran todos sus secretos. Esas inolvidables clínicas deportivas audiovisuales, ayudaron a mejorar las actividades de todos los que como yo, practicamos algún deporte.

López Silvero, visitaba todos los años los campos de entrenamiento de los equipos de béisbol de las Grandes Ligas y entrevistaba a las figuras venezolanas que se destacaban en las Mayores, entre ellas: David Concepción, Baudilio Díaz, Jesús Marcano Trillo y Antonio Armas, entre otros.

Gonzalo López Silvero había sido Gerente General de equipos de béisbol en su natal Cuba y Puerto Rico.

Recuerdo con nostalgia su peculiar timbre de voz, además de su afable y cariñoso afecto hacia los que tuvimos la suerte de conocerlo.

Mi familia y yo, tuvimos la dicha de compartir muchos momentos con él y su esposa Fedora, cuando fueron vecinos en nuestro edificio caraqueño.

Florencio Gómez Núñez, Gonzalo López Silvero y Miguel Dupouy Gómez. 1991.

Gonzalo se convirtió en un ícono de la televisión y de la radio venezolana por varias décadas, dejándonos gratísimas experiencias conduciendo con excelente profesionalismo sus programas televisivos: “El Juego de la Semana”, “Deportivas Venevisión”, “Así se juega el Béisbol”, “La Supervivencia de los más aptos”, los Juegos de las Estrellas y las Series Mundiales de las Grandes Ligas, los Juegos Olímpicos e Invernales, Mundiales de Fútbol, las grandes Peleas de Boxeo por Campeonatos Mundiales y los torneos “Batalla de Carabobo”, entre otros, demostrando siempre su gran apoyo a los deportistas nacionales.

También se destacó como traductor de eventos internacionales como: las entregas de los Premios Cinematográficos “Oscar”, los Eventos de Belleza y en el programa de Amador Bendayán “Sábado Sensacional” cuando traían grandes celebridades internacionales.

Su voz narró los históricos triunfos de las venezolanas: Maritza Sayalero en 1979, nuestra primera Miss Universo; e Irene Sáez, en 1981 y la Miss Mundo, Pilín León, ese mismo año.

Fue testigo de infinidad de experiencias deportivas inolvidables. Recuerdo cuando nos desbordó de emoción narrando las destacadas actuaciones de la célebre gimnasta rumana Nadia Comanecci, siendo una niña, en las Olimpíadas de Montreal en 1976. Los grandes combates de boxeo de los años 80’s entre “Sugar” Ray Leonard, “Mano e’ Piedra” Durán, Marvin “Maravilla” Hagler y Thomas Hearns. Las medallas olímpicas conquistadas por nuestros compatriotas, entre ellas, las de Pedro Gamarro (Boxeo) y Rafael Vidal (Natación). Las victorias de nuestro gran campeón de boxeo Antonio Esparragoza, entre muchos otros eventos que presenció.

Siempre con buen humor, gozaba y se reía de algunas circunstancias graciosas que ocurrían en sus transmisiones.

Gonzalo, fue comentarista de radio de mi equipo de béisbol, los Tigres de Aragua y Supervisor de la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.).

El 10 de marzo de 2016, se cumplió el primer aniversario de su partida, por tal motivo, elevo mis oraciones por el eterno descanso de su alma.

Desde Venezuela, les envío mis cariñosos saludos, a su viuda Fedora e hijas, brindándoles este merecido recuerdo del buen amigo Gonzalo López Silvero, uno de los grandes comentaristas deportivos de todos los tiempos, quien amó y adoptó a nuestra patria como suya.

Que Dios lo tenga en su Gloria.


Miguel Dupouy Gómez